
- Pérdidas de sangre no vinculadas con el ciclo menstrual.
- Sofocos.
- Sudores nocturnos que impidan un descanso normal.
Hay que tener en cuenta que la menopausia acrecienta el riesgo de ciertas enfermedades o afecciones de la salud, como puede ser la hipertensión, diabetes, alto colesterol en sangre… También aumenta las posibilidades de padecer ciertos tipos de cáncer. Es de gran importancia que los profesionales encargados de controlar el estado de la menopausia, personalicen y traten a cada paciente de forma totalmente individualizada.
En cuanto a los sangrados irregulares durante el climaterio, hay que tener en cuenta que los períodos menstruales son acompañados de una producción de progesterona y estrógenos. La menstruación consiste en la sangre segregada del endometrio. Se produce cuando no ha habido fecundación del óvulo. Tales fases fisiológicas se ven afectadas cuando desciende los niveles relacionados con las hormonas. Lo cierto es que la producción de hormonas comienza su proceso de disminución, con mucha anterioridad (varios años) a la menopausia propiamente dicha. Las irregularidades menstruales son, así pues, una de las primeras y más importantes señales que han de advertirnos de la aproximación de la menopausia.
Por otra parte, hay que tener bien presente que pueden ser enfermedades las causantes de las reglas irregulares. Diversas patologías, algunas de ellas graves, pueden manifestarse como menstruaciones anómalas, tanto por los períodos de tiempo, por la cantidad de sangre y otros factores.
Otro de los síntomas evidentes de la menopausia son los sofocos. Los sudores nocturnos (otro de los síntomas clave de la menopausia o climaterio) se producen cuando los sofocos hacen su aparición durante la noche. Son señales evidentes de que la menopausia se acerca. Se trata de síntomas de gran relevancia, ya que se relacionan con falta de sueño o sueño irregular o anómalo. Las pacientes que padecen este problema, sufren sus consecuencias especialmente al día siguiente, en forma de cansancio, bruscos cambios de humor…
Los sofocos durante el climaterio o menopausia varían mucho (en cuanto a frecuencia y cantidad) en cada paciente. Hay mujeres que los padecen únicamente durante el climaterio y la menopausia, aunque también existen casos de personas que los padecen tras este estado. Los sofocos tienen algunos puntos en común, como la sensación de calor abrasador con sensación incluso de asfixia. Las sensaciones de frío se alternan con este estado, produciendo una desagradable impresión a quienes las sufren. Hay pacientes que experimentan síntomas de ansiedad, lo que necesitaría un tratamiento específico.
Los sofocos pueden ser mucho mejor sobrellevados gracias a nuevos métodos, además de la aplicación de tratamientos clásicos que han demostrado su eficacia. Los estrógenos ayudarían a las mujeres en este estado. Administrados por médicos especialistas en menopausia, pueden surtir un efecto muy positivo para eliminar gran parte de los síntomas del climaterio y menopausia.
Por otro lado, hay medidas que pueden tomarse para que las sensación de sofocación sea menos severa, medidas que pueden parecer obvias pero que muchas veces no se tienen en cuenta. Hay que evitar las habitaciones demasiado calurosas. Es preferible estar en una habitación con una temperatura un poco por debajo de la que sería normal. El vestir adecuadamente es importante. Tratando del tema que nos ocupa, lo adecuado sería vestir con ropas de poco peso y transpirables. Asimismo, no tomar líquidos muy calientes, también ayuda a evitar que los sofocos se exacerben. En nuestra clínica de menopausia en Zaragoza no solo hallarás toda la información que necesites, sino también una asistencia de última generación. Contacta ahora para informarte sin compromiso sobre todo asunto relacionado con la menopausia. Expón tu caso concreto a profesionales altamente cualificados y acostumbrados a tratar casos complicados y muy diferentes entre sí. Insistimos en que la personalización en la evaluación, diagnóstico, tratamientos, es una de la claves para lograr el éxito, que no es otro que el bienestar de la paciente: tu bienestar.