Al padecer los efectos de la menopausia, muchas mujeres deben recurrir a métodos para evitar tales síntomas, para mitigarlos y para aprender a sobrellevar mejor una de las etapas sensibles de toda mujer de cierta edad. La menopausia se da entre mujeres con edades que frecuentemente fluctúan entre los 45 y los 55 años. No hay caer en la confusión entre el climaterio y el estado de la menopausia. El climaterio precede al último sangrado. El climaterio sería pues una fase intermedia entre la etapa en la cual la mujer puede tener capacidad reproductora, y en la que no es posible tal capacidad. Antes de esta fase, el ciclo menstrual puede verse alterado. Los niveles de hormonas de progesterona y estrógeno disminuyen.
El estado de tales hormonas es de relevancia para mantener un estado de salud óptimo en el aparato genital femenino. Por otro lado, el estrógeno también es importante para otras funciones fisiológicas, relacionadas por ejemplo con la salud de los huesos y con los niveles de colesterol en sangre.
En la llamada perimenopausia, que es la fase en la cual los ciclos menstruales se desestabilizan, hay que acudir al especialista cuando se presenten hemorragias menstruales, así como pérdidas de sangre no vinculadas al ciclo menstrual. Asimismo será necesario acudir cuando se padezcan sofocos o ahogos.
Es muy importante un correcto tratamiento durante la menopausia, evitará enfermedades que pueden afectarle en un futuro, como es el caso de la hipercolesterolemia, hipertensión o diabetes. La obesidad o ciertos tipos de cáncer también están relacionados con una falta de tratamiento en climaterios, perimenopausias o menopausias complicadas. Médicos ginecólogos se especializan en este área para proporcionar las soluciones más indicadas a cada paciente. Las mujeres afectadas por este estado, deben evitar soluciones facilitadas por no profesionales, contactando siempre con facultativos que proporcionen garantías.